jueves, 30 de agosto de 2007

LA HORA 11: CHANGE YOUR MIND

El delicado balance entre lo habitual y la esperanza. La tenue luz del conocimiento que avizoramos. La noche de ignorancias que nos precede. El lento pero urgente cambio con en el que deberemos de plantar los pies en la Tierra. El fin de un tiempo. El inicio de otro. La posibilidad de hacer lo correcto.

Las frases no bastan para detallar este puente generacional. Las décadas de 1900 y las anteriores vivieron bajo reglas que no funcionaron del todo. Los 2000 y sus horas podrían tatuar la diferencia entre la alquimia de los recursos no renovables, y la eterna, simple y gratuita energía del sol y el viento.

Hablamos de una renovada forma de habitar nuestra casa, de concebir el lenguaje, de crear. De movernos en vehículos eficientes y vivir en ciudades limpias. De imaginar que otra vida puede vivirse. De aprovechar las millones de gotas de cada tormenta. De incentivar las chispas locales en las diferentes industrias humanas. De innovar como pretexto para poblarnos de humor y calidad de tiempo vivido.

Hoy, los detractores del cambio global suelen esgrimir argumentos del siglo pasado: usos y costumbres que se arraigan como lapas.

En el intento de asirse a su realidad maquillada, no reparan en dos fundamentales: la sobrepoblación del planeta y la consecuente devastación de los recursos que alcanzaban para más o menos pocos hace una centuria, pero que merman para muchos en el presente.

A un click de distancia sabemos que Hugo Chávez, el mandatario venezolano de boina roja, lanza petrodólares a diestra y siniestra en su auge personal de empoderarse con un producto que inevitablemente desaparece. O que George Bush escarcea para sí la imagen de un “green leader” en su país, cuando en los ajenos firma con destrucción y guerra.

¿Para qué, entonces, impulsar la agenda del cambio global?

Los argumentos antiguos se parecen más a las paradojas. Pasamos de la comodidad a la insatisfacción en menos de lo que dura la luz roja del semáforo. Justo en ese instante nos pensamos prestos y arropados por automóviles hiperveloces, confiados en recorrer distancias cada vez más intransitables. Y al final del día comemos alimentos hinchados de nada. Rotundos jitomates de plastilina. Lechugas como hojas de papel de china.

Las nuevas reglas, en cambio, podrían ser más simples, reflexivas y meditadas.

Parte de esta innovación mental, el lado integral y proactivo de la situación, es lo que presenta el reciente documental de Leonardo Di Caprio, “The 11th. Hour”. Un trabajo a lo Hollywood cuando muestra el cambio climático y sus consecuencias devastadoras, pero planteando con ahínco la voz de especialistas y científicos.

“¿Todos estos cambios en la Tierra son permanentes?”, se pregunta Di Caprio.

“Son piezas que, conectadas, revelan una historia más grande que necesita ser contada; una historia humana que tome en cuenta quiénes somos y el estado de nuestra relación con este planeta, nuestra única casa. Nosotros ya estamos en una era ambiental, nos guste o no”.

jueves, 23 de agosto de 2007

ECO-HIPPIE-GEEKS EN ACCIÓN...



Esta semana queremos que el blog del GREENHOUSE se vuelva un tanto estrafalario. Ciro Peraloca nos dejó un inventito curiosón, y un doble del pequeño doctor Doggie Houser se deshizo de una vieja computadora para convertirla en dije, arete y anillo.

Si pecamos de insensatos, ahí disculpen. Así nos tienen las habladurías de los diputados en el Congreso, que nomás no se ponen de acuerdo en torno al Informe. Y además ha llovido mucho. ¿Qué le vamos a hacer?

Pícale al video para que acompañes con musique tu breve lectura. Las imágenes corresponden al encuentro The Big Green Gathering, en Inglaterra, un especie de mini Avándaro eco-hippie a la europea.



CHACA-CHACA VERDE
Por fortuna, existe la ridiculez de las cosas simples.

Eso fue lo que el inglés Alex Gadsden trató de buscar a vuelta y vuelta de la imaginación.

Hace cinco años, Gadsden inició la construcción de un prototipo peculiar: una pequeña máquina de lavado impulsada por el pedaleo de su bicicleta. Amable con el medio ambiente, tonificadora de músculo, ingeniosa, esta simpleza fue construida con sobrantes de otra antigua lavadora. Básicamente, aspas y rodillos.

Durante 20 semanas, a fuerza de prueba y error, se construyó un armazón de metal para sostener el cubículo de la ropa. Luego se unió esta estructura a las aspas de la máquina. Con un sistema de rondanas, Gadsden conectó la estructura a la rueda trasera de la bicicleta y así fue posible impulsar la eco-lavadora. El invento lo bautizó como Cyclean.

Los beneficios fueron tangibles: ropa limpia sin utilizar una pizca de energía eléctrica y algunas cuantas calorías menos en el cuerpo.

La Cyclean todavía no está a la venta, pero una vez que llegue al uso común, vaticinamos que los gimnasios se convertirán en lavanderías.

LAS JOYAS DE LOS ECO-GEEKS
A la par de la tendencia global entorno al reuso de productos, se ha creado una veta en el mercado que algunos diseñadores y creativos han podido aprovechar. Así surgió la empresa Acorn Studios, en Canadá.


La materia prima de sus ideas está cerca de los basureros locales y bodegas de electrónicos, donde se guardan computadoras inservibles.

Acorn Studios se declara abiertamente geek y va por teclas, diskettes, CD’s, y microchips para confeccionar aretes, pulseras, dijes y anillos. La basura tecnológica se torna inútil pero con un toque de humor es posible volverla a usar.

Sí, posiblemente no sea tan normal traer una tecla de "Delete" o una "T" en las orejas, pero al menos estos objetos condenados a la basura ya tuvieron un lapso de vida un poco más largo.

¿Te interesa conocer más de la Cyclean y Acorn Studios? Visita: http://www.cyclean.biz/mainmenu.html, http://www.acornstudios.ca/

jueves, 16 de agosto de 2007

CUANDO UN DEDO APUNTA AL CIELO...

Sucede que es gratis. A nadie le manda recibo por la energía que se consume ni tampoco hay posibilidad de que “nos la corten”. Siempre ha estado ahí. El Sol ilumina, desde hace millones de años, sin restricciones.

Los cálculos científicos son abrumadores. Un solo día de rayos solares totalmente aprovechados sería suficiente para alimentar las necesidades energéticas del mundo durante ocho años seguidos. Es decir, que 24 horas de Sol equivale a más de 70 mil horas de energía planetaria.

Según el informe (R)evolución Energética que publicó el Consejo Europeo de Energía y Greepeace, las energías renovables (como el Sol) podrían contribuir hasta el 35 por ciento a la demanda de energía para el año 2030, siempre que exista consenso político para promover su desarrollo.

“El plazo para pasar del uso de combustibles fósiles a energías renovables es aún relativamente corto. Durante la próxima década, la mayoría de las centrales térmicas alcanzarán el fin de su periodo de vida técnico y deberán ser reemplazadas, pero construir hoy día una central térmica de carbón provocaría la producción de emisiones de CO2 que durarían hasta 2050. Por ello, cualquier plan elaborado por las compañías energéticas durante los próximos años será decisivo para definir el suministro energético de la próxima generación. Nosotros creemos firmemente que ésta debería ser la ‘Generación Solar’”.

En este sentido, cada vez más organizaciones, empresas y gobiernos optan por “cargar sus pilas” entorno al astro central. Pero hace falta camino por recorrer. Parece que los expertos en energía solar apuntan insistentemente su dedo directo al cielo. Pero el tonto mira el dedo. Equivoca. No va ni ve más allá.

Ahora la gran tarea es democratizar las tecnologías para hacer la conversión de energía: de los rayos solares al consumo común en viviendas, comercios, fábricas y automóviles. El reto es cómo acercar el Sol a la gente, sin que "queme". Que sea el cielo y no el dedo lo que se mire.

Esto hace evidente que todavía captar energía y transformarla en electricidad es una costumbre que vive en pañales, aunque al mismo tiempo crecen y se abaratan los costos para que un ciudadano común cuente con una celda solar a su disposición.

NO ME SALGAN CON QUE ES ILEGAL…

En México, la Ley del Servicio Público Eléctrico no permitía la generación de electricidad a los ciudadanos. Cualquier incauto con fotoceldas en su techo entraba a las estadísticas de delincuencia y rebeldía jurídica. Así de simple… y de absurdo.

Estas normas se reformaron en 1993 pero el artículo sobre energía solar no fue modificado, y nadie solía reparar en la caducidad que representaba.

No fue sino hasta principios de este año que el Gobierno de Felipe Calderón giró instrucciones a la Secretaría de Energía para impulsar la modificación de la Ley, la cual avanzó el pasado 27 de junio con su publicación en el Diario Oficial.

Con este cambio, la energía solar ya se encuentra libre de “delito” y puede ser generada a nivel residencial y empresarial.

Ahora lo que sigue es aterrizar, desde el ámbito de gobierno y desde las instituciones de ciencia y tecnología en México, una estrategia que equilibre la inversión en energías limpias. Una vida cotidiana donde lo que se mira y aprovecha sea el Sol: gratis, sin restricciones, sin recibos.

¿Quieres saber más sobre energía solar en México y el mundo? Entra: http://www.anes.org/index.htm http://www.greenpeace.org/international/solargen/

jueves, 9 de agosto de 2007

7 DÍAS DE AGUA Y BOLSAS ILEGALES



Si las reformas estructurales en México no han avanzado en años, tendríamos que esperar un siglo para insistir en la “descabellada” idea de lanzar una nueva regla: a partir de hoy queda prohibido el uso de bolsas de plástico en supermercados y tiendas.

Como suele acontecer tras fronteras, Canadá ya lo está haciendo. Esta semana, mientras en varios países del mundo las inundaciones apremiaban, la provincia de Manitoba decretó que las bolsas plásticas son ilegales.

Se calcula que los canadienses utilizan más de 9 mil millones de bolsas de plástico anualmente, y cada bolsa (de veras, no es mentira), tarda hasta mil años en desaparecer. La proporción es dramática: más de 10 siglos para un producto que cuyo ciclo de vida es de tan solo unas horas.

Este gesto de los canadienses, se suma a una modificación global alrededor del tema. En algunas ciudades de Estados Unidos está prohibido que los supermercados usen bolsas de plástico, como también sucede en varias urbes de Australia, Europa y Asia.

Si la loca y descabellada idea de no usar bolsas de plástico en México surtiera efecto, habría alternativas, como las bolsas de tela, de manta, de papel reciclado, o de materiales renovables.

Ejemplo: el 28 de julio pasado Nueva York vivió una fiebre de mercadotecnia y ambientalismo. Cierto, hubo moda y lujo, pero al menos fue un grano de arena que la diseñadora de bolsos Anya Hindmarch le brindó al tema.

Hindmarch lanzó una bolsa de tela blanca y sencilla con la leyenda “I’m not a plastic bag”, y justo el día de su lanzamiento las filas de personas en la calle eran largas. Observa el video:




En la misma semana que se lanzó este bolso “verde”, el periodista y activista ambiental Paul Hawken publicó un artículo en The New York Times. En él criticaba la ola de nuevos consumidores, cuestionando a las empresas que buscan vender insumos ecológicos como si fueran productos de moda.

“¿Es la mejor opción el consumo sustentable? El consumo sustentable es una frase paradójica”, lanzaba Hawken.

El artículo fue retomado en varios blogs ambientalistas y generó un debate constructivo.

Una de estas opiniones se dirigía a Hawken con el siguiente cuestionamiento: “¿Es probable que cada industria haga productos más ecológicos y sensibles? ¿No es esto parte del proceso de innovación? ¿Es que no necesitamos arte y diseño junto a la ciencia para preguntar dónde estamos, hacia dónde vamos, para proponer y desarrollar, para incitar nuevas ideologías?”.

¿POR QUÉ CONTAMINAN LAS BOLSAS DE PLÁSTICO, PUES?

La materia prima de las bolsas de plástico son el polietileno y el polipropileno, plásticos sintéticos muy sencillos, pero altamente perdurables.

Para producir estas sustancias es necesario aplicar moléculas de hidrocarburos como el petróleo. Además las bolsas contienen elementos químicos como bromo y cloro, y metales pesados: plomo y cadmio. Todos estos materiales son contaminantes del aire cuando se queman, y ensucian la tierra al paso del tiempo.

Entonces, ¿una bolsa de plástico perjudica tanto al medio ambiente? Una bolsa, pues es ninguna. Pero sucede que en el mundo anualmente se tiran de 500 billones a 1 trillón de bolsas de plástico. Es decir, 1 millón por minuto.

Tú dirás.


WATER WORLD

En 1995, hace más de una década, el director Kevin Reynolds imaginaba un mundo con pequeñas comunidades de sobrevivientes a la deriva de un inmenso océano que cubría la Tierra.

La ciencia ficción de un siglo que terminaba ya estaba imaginando la siguiente centuria, y nos vino de la mano de un acuático Kevin Costner, en "Waterworld".

Supongamos aquí que la exageración de Reynolds no se cumplirá, que no habrá humanos con pies palmados, ni volúmenes desmesurados de agua.

A cuento de esta película, lo cierto es que la Organización de las Naciones Unidas asegura que las inundaciones en el sur de Asia y en otras zonas del planeta están relacionadas con el cambio climático.

Lo cierto es que en Asia el monzón de este año ha provocado desde junio más de 2 mil muertos en India, Nepal y Bangladesh.

En India hay 20 millones de damnificados y las cosechas de granos podrían perderse. En Bangladesh un gran porcentaje de tierras están anegadas por el agua.

Al mismo tiempo, de este lado del planeta, Nueva York registra fuertes lluvias y un tornado con vientos de 70 kilómetros en Brooklyn. Suiza también declara emergencia por las lluvias. Europa registra incendios, inundaciones y temperaturas altas.

La ONU asegura que sólo en una década las precipitaciones aumentaron de 200 a 400 en su promedio anual, con afectaciones a 500 millones de personas.

Las cifras no son la ficción que filmó Reynolds, pero es obvio que la realidad sacude. ¿Es el cambio climático de los científicos lo que está provocando un trastorno generalizado?





¿Quiéres saber más sobre el uso de bolsas de plástico?
http://news.nationalgeographic.com/news/2003/09/0902_030902_plasticbags.html
http://www.noplasticbags.org.au/home/default.aspx
http://www.reusablebags.com/

viernes, 3 de agosto de 2007

I'ORA... ¿QUÉ LE PICÓ A BUSH?



Esta semana, Al Gore visitó México para hacer su conferencia “An Inconvenient Truth” en dos ciudades del país. Pero eso no es nada nuevo. El ex candidato estadounidense lleva tiempo impulsando una gira múltiple a diversos puntos del planeta para explicar su punto de vista sobre el cambio climático.
Lo que resulta realmente extraño, es que el actual mandatario de Estados Unidos, George Bush, acaba de convocar a una conferencia multinacional en Washington para los próximos 27 y 28 de septiembre.
La gran sorpresa es que dicho encuentro rondará el mismo tema que ha llevado a Al Gore al estrellato político: “global warming”.
Este giro de Bush consterna. Resulta que el soldado del mundo ahora quiere formar parte de la límpida trinchera de los ecologistas. Pero... que no haya engaño. Hay que medir su discurso bajo la lupa de sucesos pasados: su administración le ha dado la espalda en repetidas ocasiones el calentamiento global como un fenómeno importante para el planeta y Estados Unidos es uno de los países más sucios del orbe.
Por si esto fuera poco, el Presidente beligerante es también uno de los responsables de que Estados Unidos no forme parte del Protocolo de Kyoto, acuerdo que naciones industrializadas han adoptado para el manejo de emisiones contaminantes en concordancia con una economía global.
El 7 de junio, en la reunión del G-8, Bush de nuevo eludió el compromiso para reducir de manera significativa los contaminantes en su país.
Sin embargo, una semana antes de este encuentro el Presidente propuso una especie de “Kyoto personal”, a su medida, y con sus reglas. Este gesto, a todas luces fue interpretado como un intento por controlar la agenda del cambio climático y la generación de energía limpia.
Así las cosas, el mosco que le picó a Bush para convocar a la reunión de septiembre, probablemente sea el de la popularidad perdida.
¿Qué tema podría limpiar su nombre? ¿Qué giro habría de llevar a un camino menos errático al hacedor de la guerra? ¿No es el petróleo lo que está colocando obstáculos y metiendo en aprietos a las naciones del mundo? ¿No es la energía limpia una veta que poco a poco tendrá que explotarse? ¿Y quién tiene el control de todo ello?
Si el cambio climático y sus consecuencias económicas y políticas se han apoderado de una parte importante del quehacer internacional, tenemos la clave para entender los giros de Bush.
Resulta también sospechoso que el Comandante Western esté convocando a su “green meeting” en la misma semana que tendrá lugar otro encuentro similar que organiza la Organización de las Naciones Unidas.
¿Qué dicen los expertos?
Escucha dos panoramas sobre el tema y forma tu propia opinión:



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